Hoy, a raíz de escuchar a algunos mexicanos conversar, estuve reflexionando sobre algo:
En las relaciones humanas, todo se trata de estrategia. Lo que dices, cuándo lo dices, a quién lo dices... y lo que NO dices (o no haces), con quién no lo dices, cuándo no lo dices... lo que muestras, lo que no muestras y ante quién lo muestras o no... todo tiene una razón, que tiene que ver con quién queremos ser para los demás, quién podemos ser para los demás, y quién nos conviene ser para los demás.
Yo creo que finalmente la vida social es tan estratégica como un partido de ajedrez. Esto mientras sea pacífica, porque en ocasiones, también podría compararse a la estrategia de la guerra.
Lo más importante y difícil a la vez, es seguir sabiendo quiénes somos en realidad, a pesar de tanta telaraña social.