La felicidad es un camino, una búsqueda, una aspiración. Cuando la tenemos cerca, la disfrutamos como un rico aroma al aire libre.
¿Alguien logra quedarse con Ella? En el mejor de los casos, se puede decir que logramos retener su aroma un poquito más que otro, que andaba ocupado en otra cosa y no valoró su paso.
Pero si no la buscáramos, si no la amáramos como para aferrarnos a su instante ¿qué sentido tendría todo? Al fin y al cabo, de eso se trata la vida: de correr esa carrera avanzando por el camino engañoso, escarpado y agradable que nos va dejando descubrir Ella, paso a paso...
en sueños no hay firmeza
Hace 3 días