lunes, 29 de noviembre de 2010

La asertividad también tiene derechos

Encontré por ahí en la web esta lista de Derechos Asertivos, extraídos del libro "La asertividad: Expresión de una sana autoestima" del autor O.Castanyer editado por Desclée De Brouwer. Están interesantes... los comparto.

  1. El derecho a ser tratado con respeto y dignidad.
  2. El derecho a tener y expresar los propios sentimientos y opiniones.
  3. El derecho a ser escuchado y tomado en serio.
  4. El derecho a juzgar mis necesidades, establecer mis prioridades y tomar mis propias decisiones.
  5. El derecho a decir "NO" sin sentirse culpable.
  6. El derecho a pedir lo que quiero, dándome cuenta de que también la persona con la que dialogo tiene el mismo derecho.
  7. El derecho a cambiar.
  8. El derecho a poder cometer errores.
  9. El derecho a pedir información y poder ser informado.
  10. El derecho a obtener aquello por lo que he pagado.
  11. El derecho a decidir no ser asertivo.
  12. El derecho a ser independiente.
  13. El derecho a tomar decisiones sobre mis propiedades, mi cuerpo,... mientras no viole los derechos de otras personas.
  14. El derecho a tener éxito.
  15. El derecho a gozar y a disfrutar.
  16. El derecho a mi descanso, al aislamiento, no dejando de ser asertivo.
  17. El derecho a superarme aunque supere a otros al hacerlo.

lunes, 8 de noviembre de 2010

El tiempo pasa...

Hace casi 6 años escribí un poema sin forma de poema, titulado "Oda a las canas". Si supieran cuántas más han aparecido desde entonces... en fin.

Lo que escribí en aquel entonces sigue siendo válido hoy, que estoy a punto de cumplir 40 años, todo un número cargado de significado y de recuerdos...

Publico hoy lo escrito hace 5 años, 9 meses y 6 días, porque aún me hace sentido.


Oda a las canas


Amo el cuerpo que coseché a lo largo de mi vida, porque:

  • Mis canas aclaran los años que peiné esta cabellera;
  • mis múltiples cicatrices enumeran todas las cosas que se tropezaron con mi camino;
  • las líneas en mi frente muestran que viví noches de preocupación, momentos de perplejidad y horas de angustia que me hicieron aprender y madurar;
  • las pecas de mi cuerpo indican que desde la infancia disfruté del sol y el aire libre;
  • las patas de gallo que escoltan mis ojos cuentan la infinidad de sonrisas amables, guiños cómplices, risas pícaras y carcajadas exhuberantes que compartí con quienes quise;
  • los hoyitos y marcas diminutas en mi cara, me cuentan que también yo viví la adolescencia, esa etapa en que las hormonas erupcionan en la suave piel infantil;
  • la marca de la BCG en mi brazo derecho habla de los mimos que recibí a los 6 años por tener el brazo infectado;
  • los rollos que disimulan mi cintura, explican que después de tantos años, aprendí a disfrutar de lo que como;
  • la celulitis que tiembla en mis muslos, festeja que al fin dejé de vivir corriendo para "salvar al mundo";
  • la vértebra torcida que me saluda cada día desde mi cintura, alegra el recuerdo de mi infancia inquieta y traviesa, cuando los golpes no dolían y uno nunca pensaba en las consecuencias...
...amo mi cuerpo actual, porque es la exposición itinerante de la vida que viví.