lunes, 6 de julio de 2009

Nudo en la garganta

Nunca creí que estas sensaciones volverían alguna vez en mi vida.
No lo hubiera creído si me lo contaban hace una semana.

Escuchar el comunicado radiofónico del director de aeronáutica civil de Honduras dirigido a un país en medio de un gobierno golpista, fue como retroceder a mi infancia, en los años '70 de mi natal Argentina.
Espeluznante.

Mi garganta se cerró y mi tarde de domingo se nubló: ¡América vuelve a sufrir, 30 años después, las mismas restricciones a la libertad, el mismo olvido de los derechos humanos, los mismos discursos ideológicos fascistas!

¿Es que jamás aprenderemos de la historia, los humanos? ¿Ni siquiera de la historia reciente que muchos aún recordamos y sufrimos?

2 comentarios:

uma dijo...

Yo también sentí algo parecido con Honduras. La identificación con el otro de manera inmediata, la sensación de que es la propia historia la que se repite...Y es extraño, porque en la década del 70 yo era muy chica. Pero vivía en Argentina y parece que eso basta para que los golpes sean parte de mi (o de nuestra) historia.

Idealista Irredimible dijo...

Claro, yo para el golpe tenía 5 años, pero crecimos en dictadura y eso basta para que se nos queden sensaciones grabadas: el miedo, las bombas, los toques de queda, las revisiones policiales, los comunicados o bandos de la fuerzas armadas... el miedo.
Saludos, Uma. Esperemos lo mejor para Honduras y para nuestra América.