Lo que escribí en aquel entonces sigue siendo válido hoy, que estoy a punto de cumplir 40 años, todo un número cargado de significado y de recuerdos...
Publico hoy lo escrito hace 5 años, 9 meses y 6 días, porque aún me hace sentido.
Oda a las canas
Amo el cuerpo que coseché a lo largo de mi vida, porque:
- Mis canas aclaran los años que peiné esta cabellera;
- mis múltiples cicatrices enumeran todas las cosas que se tropezaron con mi camino;
- las líneas en mi frente muestran que viví noches de preocupación, momentos de perplejidad y horas de angustia que me hicieron aprender y madurar;
- las pecas de mi cuerpo indican que desde la infancia disfruté del sol y el aire libre;
- las patas de gallo que escoltan mis ojos cuentan la infinidad de sonrisas amables, guiños cómplices, risas pícaras y carcajadas exhuberantes que compartí con quienes quise;
- los hoyitos y marcas diminutas en mi cara, me cuentan que también yo viví la adolescencia, esa etapa en que las hormonas erupcionan en la suave piel infantil;
- la marca de la BCG en mi brazo derecho habla de los mimos que recibí a los 6 años por tener el brazo infectado;
- los rollos que disimulan mi cintura, explican que después de tantos años, aprendí a disfrutar de lo que como;
- la celulitis que tiembla en mis muslos, festeja que al fin dejé de vivir corriendo para "salvar al mundo";
- la vértebra torcida que me saluda cada día desde mi cintura, alegra el recuerdo de mi infancia inquieta y traviesa, cuando los golpes no dolían y uno nunca pensaba en las consecuencias...
1 comentario:
jajaja me encanta eso de que no es que te tropezaste con las cosas, sino que LAS COSAS se tropezaron en tu camino!! jaja
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