martes, 20 de enero de 2009

Catarsis de aniversario

Hoy se cumple exactamente un año desde que postulé a la beca. Postular significa entregar, de una vez, toda la infinidad de papeles, documentos probatorios y datos hasta la tercera generación que solicitan las bases; lo cual supone un trabajo de no menos de dos meses reuniendo información, pagando legalizaciones, estampillados, haciendo colas, dependiendo del ritmo de trabajo de otros, etc. Esto, sin contar la redacción de la famosa “carta de objetivos personales”, o declaración de intenciones, donde debes convencer a un jurado que no conoces, de que lo mejor que pueden hacer por el país y el mundo entero, es darte la beca que solicitas.

Después vienen meses en que te piden más papeles de los que aparecían en las bases, te hacen renovar los que ya entregaste porque “en tantos meses ya perdió validez jurídica”, te presionan con plazos, vas a la oficina de becas y te dicen que no pediste hora, que vuelvas otro día… bueno, así, transcurrieron 11 meses, hasta llegar a esta etapa final.

Hoy, día de aniversario, fue el día de mi catarsis. Luego de un nuevo revés en la tramitación de la concreción de la beca (etapa de mucha importancia, donde “ellos” tienen que empezar a cumplir con lo dispuesto en las bases, porque tú ya cumpliste todo); exploté y le mandé un mail a la persona que lleva mi expediente dentro de la repartición pública que otorga la beca estatal; llámese “funcionario público”.

¿El contexto? Ufff. Básicamente y obviando detalles de idas y venidas, me dijeron hace unos días que la tramitación de los papeles para la concreción tardarán al menos 4 semanas más, lo que significa que no me darán el pasaje hasta dentro de 5 semanas, lo cual significa perder las 3 primeras semanas de clase. La alternativa que me ofrecieron (siempre hay una solución si uno tiene plata), es comprar el pasaje por mis medios, y que ellos me reembolsarían el dinero, en fecha absolutamente incierta. La novedad de hoy, es que el organismo oficial que otorga la beca, no se compromete por escrito a reembolsar el monto del pasaje, y todos sabemos que en la administración pública, lo que no está por escrito, no existe. Por lo cual, el encargado de gestionar mi pasaje me recomienda esperar hasta que ellos lo compren.

El texto de mi mail fue el siguiente:

“Estimado “funcionario-público-que-lleva-mi-expediente-de-concreción-de-la-beca-desde-hace-menos-de-un-mes-luego-de-que-la-anterior-se-retirara-del-estresante-trabajo”:

“(…) A cada minuto me pone más nerviosa esta situación de incertidumbre y permanentes complicaciones, y no entiendo por qué las cosas no se pueden resolver de una manera más lógica y normal. Disculpa si me descargo contigo, sé que tienes la voluntad de ayudarme y de hacer las cosas lo mejor posible... pero es que resulta muy grande el desgaste para mí: las noches de insomnio, los nervios, las corridas por cada papel, el tener que pedir plata prestada sin saber cuándo ni cómo la podré devolver, y cuando hago preguntas por mail, las respuestas son vagas y contradictorias... parece que la mía fuera la primera beca que tramitan, no tienen sistematizados los procesos de una manera expedita y eficiente...

“Me pregunto ¿por qué nos tienen que hacer pasar por esto a cada becario? ¿No es un objetivo de las becas FACILITAR el acceso a la formación de posgrado de calidad, por el bien del país? ¿De qué sirve que la Universidad que elegí sea la mejor de latinoamérica, si por los trámites de la beca no puedo estar en clases a tiempo y me tengo que perder la parte más importante para tener un buen desempeño, como es el inicio de los cursos, cuando se dan todas las directrices? ¿Por qué a los becarios nos exigen los más altos estándares académicos, y la oficina que entrega la beca no tiene la misma exigencia en su efectividad? Me pregunto mil cosas más, pero como son preguntas sin respuesta por ahora, lo dejo hasta ahí.

“Gracias por la escucha y disculpa la efusividad, pero te imaginarás que cuando uno llega a estas instancias es porque ha sido exigente consigo mismo, y así ha logrado obtener una beca y ser aceptado en un programa extranjero de posgrado... por lo cual, es incomprensible encontrarse con este tipo de ineficiencia y burrocracia en el sistema que supuestamente garantiza que uno pueda seguir perfeccionándose...

“Bueno, te dejo la inquietud, espero que haya una mayor claridad con respecto al tema de los pasajes, porque hasta ahora, no entiendo nada.”

Espero que esta catarsis no me signifique perder los beneficios de la beca. Van tres horas y aún no recibo respuesta… pero no podía esperar para contárselo a Ustedes.

Si pretenden postular a una beca estatal, sepan desde ya que la tramitación de ésta les hará salir muchas canas. Y ninguna beca cubre gastos en tintura. Después no digan que no les avisé.

2 comentarios:

uma dijo...

Hola! Llevo algunos días leyendo este blog y quería pasar a saludar y a decirte que lo que he leído me ha gustado mucho.
Por otra parte, he hecho trámites académicos parecidos en organismos estatales y se lo que se siente... De hecho uso bastante tintura! Espero que la catársis via blog sea útil y que las cosas se resuelvan pronto...

Idealista Irredimible dijo...

Gracias Uma por tus visitas y tu comentario.
Las cosas siguen su curso... lento, pero seguro jajajaja.