Mis anfitriones en Cuernavaca ya me están conociendo en mi estado natural... Ayer, comiendo una salsa de tomates con chile, les decía que me ardía la lengua... me tranquilizaron prometiendo que la nieve (helado) después de comer, cambiaría mi estado.
Cuando terminé el plato, mientras ellos miraban (yo llego a las 23:30 y ellos me acompañan durante mi cena, antes de acostarse), Bea se levantó para servirme el postre:
-¿De qué sabor quieres la nieve, vainilla o chocolate?
-Si tengo que elegir... (pausa notoria) de vainilla
-Salvo que quieras de las dos...
-A ese punto quería llegar!
-Me dí cuenta, por lo sutil que fuiste!
Jajaja...
¿Se habrán dado cuenta mis anfitriones de que ya entré en confianza?
¿Medirán las consecuencias que eso significa conmigo?
en sueños no hay firmeza
Hace 3 días
2 comentarios:
Estás tomadno el omeprazol!!!???
Jajaja, no, no me ha hecho falta por suerte.
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