domingo, 8 de febrero de 2009

ReZ

Cuernavaca es llamada "la ciudad de la eterna primavera", y es entendible por qué. En ella todo es verde y flor. En los techos de tejas salen plantas, y los rosales y buganvilias florecen una y otra vez, todo el año.

Algo que me llamó la atención desde el primer día, es que acá los ficus no son arbustitos de interior, sino que se transforman en frondosos árboles, preciosos con su hojas brillantes al viento.
La mitad de los árboles en las veredas de Cuernavaca, son ficus. Pero la mitad de éstos tienen la misma peste que tenía mi ficus de La Serena: gotitas pegajosas en las hojas, ramitas descascaradas y cara de tristeza.

Si le ofreciera al Gobierno del Estado de Morelos limpiar de esta peste a todos los ficus de Cuernavaca con la receta casera con la que sané el mío, me podría llenar de plata en poco tiempo.

Pensar que hay tantas formas fáciles de hacerse rico... y yo elijo invertir mi tiempo en estudiar una maestría.

1 comentario:

krasia may dijo...

Sin duda uno llena de expectativa la vida, y en ese interminable sueño de mejorar la existencia de lo que nos rodea, se nos ocurre escoger caprichosamente “hacer o no hacer” lo que sabemos que será más cansador, estresante, e incluso frustrante, pero al final de cuenta uno no hace cosas para que el resto este mejor, o para mejorar el mundo eso viene por añadidura es la consecuencia positiva de un acto egoísta e incluso caprichoso – no te digo que lo seas- es probarse a uno mismo que es capaz, que todo lo que logres, es por tu esfuerzo más la ayuda de los cielos, y que luego lo que puedes hacer al terminar todo proceso, las cosas que se generen luego en un futuro lejano es con lo cual uno puede probar el aporte a los demás, el cambio social que uno puede generar .
Claro tal vez con muchas cosas te pueden hacer rico, pero son pocas las cosas en que uno realmente se puede probarse, medir capacidades y pensartodo mi esfuerzo fue para esto – que puede ser ver reír a una persona, llenar de orgullo a los conocidos, educar a otros hacia la diversidad, ser contratada en una universidad, con la ventaja de formar nuevas mentes en educación (sin contar las lucas) o simplemente un cambio en cualquier momento en tu vida o en las de los demás, limpiar los ficus y dejarlos lindos sería una aporte, pero no es el mismo aporte que generar un cambio en la mente de los retrógrados en educación en América Latina. Haces un esfuerzo que es la envidia de varios, pero el probarte el cada día, es algo más en la vida, que es una tontera lo que escogimos de profesión o carrera – para no bajarle el pelo- lo es, pero, me mantengo en la idea romántica de ser parte por un instante de la formación de un individuo (en el caso de mi curso; de mis niños), es esencial mantener la esperanza en nosotros y ampliarla a los demás.
- Creo que vi esto en la película La Sociedad de los poetas muertos:
“Dos caminos se abrieron ante mí…
escogí el más complicado o menos transitado…
y eso marco la diferencia.”

Cariños, tú ya sabes mis dramas de redacción.